viernes, 30 de mayo de 2014

Última lección de filosofía



Termina una etapa crucial en mi vida y no puedo resistir la tentación de dedicar unas palabras al camino. La experiencia es la única que es capaz de dar consejos, y desde mi corta experiencia me atrevo a hablarles a los jóvenes y a los no tan jóvenes. Son cinco años dedicados a pensar, escribir y (sobretodo) divagar dentro de un programa educativo de enseñanza universitaria superior correspondiente al programa curricular de Licenciatura en Filosofía (espero que se note todos los excesos de la academia). Pero ya estoy cansado,  admito que después del camino que elegí hace ya seis años (y os puedo asegurar que sin conciencia de causa) no quiero seguir pensado en Filosofía, una disciplina, disposición vital o conocimiento (sabe dios qué es) que sin duda ofrece sus frutos con los años. Ahora quiero dedicarme a la vida, la Vida con mayúsculas. Y por eso, porque nada me importa más que la Vida, mi (¿justificado?) consejo es para ella. Estas son unas palabras que pronuncié el 18 de Septiembre de 2013 y que sin duda es el mejor consejo que nunca podré dar: 


“No caigas en la arrogancia,
Escucha más que habla,
Crea más que destruye,
Relaciona más que limita,
Y te irá bien en el camino”
Y añado ahora:
Y nunca olvides que lo más valioso en la vida no es lo que se tiene,
 sino lo que se comparte (sobre todo con tus seres queridos)



2 comentarios:

  1. Y de esos 5 años de carrera académica también te llevas gente para acompañarte (esperan) en esa Vida. Un abrazo Bartoo

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  2. Felicitaciones. Todo fin es una resurrección, un despertar. Bendiciones.

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